Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada singular contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.Dios ha colmado de dones a todos sus hijos e hijas, y es en esa riqueza y amplitud de gracia donde podemos apreciar la santidad, la universalidad, la unidad y la representación evangelizadora de la Iglesia.»